lunes, 20 de febrero de 2017

Adicto a Trainspotting 2

20 años...

Se dice pronto. Vi Trainspotting en Manchester hace ya 20 años. Estudiaba allí imagen y sonido y fui a ver la segunda película del director de Shallow Grave (Tumba abierta), y quedé enganchado de por vida.
Durante no menos de 10 años escuché y leí sobre las desavenencias entre el director Danny Boyle y el protagonista Ewan McGregor a raíz de la película "La playa", y leí también que tenía que pasar más tiempo para hacer la segunda parte, porque los protagonistas "se cuidaban tan bien que había que esperar más tiempo para dar la sensación de que habían envejecido"... Pero hace como 2 años que se confirmó, habría una segunda parte, la llamarían Trainspotting 2.
Mis seguidores en twitter saben lo fan, lo adicto que soy a Trainspotting. No es raro el día en que no ponga algún vídeo de la primera película o alguna canción. Por todo esto la expectación ante esta segunda parte era inmensa.

Imagino que muchos, que como yo han tenido la suerte de haberla visto ya (vuelvo a agradecer a @sonypictures_es y @DiasdeCine la invtacion), sentirían lo mismo antes de finalmente llegar a verla, se podía palpar en el cine, una mezcla de ansiedad, alegría, y miedo, sí, MIEDO a que la segunda parte no estuviera a la altura de la primera, pero escribo esto para tranquilizaros, lo está, ¡Vaya que si lo está! Yo siempre pensé que prácticamente el mismo equipo, el mismo escritor, actores, seguramente técnicos.. realizarían un gran trabajo, y eso fue lo que vi en pantalla. 
En este post no quiero hablar de la calidad de las interpretaciones, ni de cómo Danny Boyle LO DA TODO en una dirección antológica, ni de la música, ni del montaje (madre mía), ni de la trama, de ningún aspecto artístico o técnico, sería perder el tiempo, es todo espectacular. Quería hablar de las sensaciones que tuve mientras vi la película. No soy crítico de cine, pero tengo sentimientos, y sobre ellos sí que sé hablar.
Aún así quiero hacer un inciso: Danny Boyle SABE. Es uno de los mejores directores del mundo y sabe.. sabe muy bien cómo manejar las emociones, cómo llevarnos de lo más bajo a lo más alto, un auténtico maestro que vuelve con su juguete favorito. Un juguete que ha desenvuelto para sacarlo a la calle y presumir delante de sus amigos, porque es suyo, sólo él tiene Trainspotting, y sabe que los demás niños se quedarán con la boca abierta en cuanto le vean jugar con él.

Sólo anticiparé una cosa: atentos al Choose Life de Trainspotting 2. ¿Qué está en el tráiler? Ya ya... Cuando veáis la peli os vais a acordar de estas líneas.

¡Pero para ya Endera, que al final vas a meter algún spoiler!! Ok, sigamos...
Me emocioné, lo admito. Trainspotting 2 es una montaña rusa: te alteras, ríes, te hace soltar alguna lagrimita que otra... Perfecto, eso es lo que quería que me diera esta segunda parte.

Te hace reflexionar, te toca, te hace mirar hacia atrás y hacia adelante en la vida, te hace mirarte a un espejo, un espejo duro, tan duro como lo es plantearte si todas las decisiones que has tomado en la vida, para bien o para mal, fueron las correctas. Pero aquí estamos, 20 años después, mirándonos. Mirándonos en el espejo que Boyle nos pone ante los ojos, con miedo, con miedo a ver en cada uno de los protagonistas ese error, en sentirnos identificados, en pensar en ese camino que no cogimos, en ese amor que no cuidamos o en esos amigos, que no debimos perder. 

Trainspotting 2 es toda una experiencia.

Estoy contento de poder haberla visto, muy contento. Os aseguro que me he vuelto a emocionar al escribir este post, al volver a revivir lo que sentí. Es una película que quiero volver a ver, decenas de veces, quiero comprarme su banda sonora, sus posters, sus camisetas...Estoy enganchado desde ya.

Pero no me hagáis mucho caso, mi opinión no cuenta, no cuenta para nada, sólo soy un adicto.








Siempre vuestro,